"Sé que ese azul radiante que lleváis en los ojos
es un cielo pequeño con un oro dormido" Vicente Aleixandre

jueves, 31 de mayo de 2012

  ESTADO CIVIL...
   Hablo con mis amigos de posibilidades remotas, de páginas en blanco por escribir, de personas anónimas, de una cita a ciegas… Tú me animas a probar y sonreímos hasta reír a carcajadas elucubrando sobre el mensaje de entrada. ¿Edad? ¿Lugar? Qué aburrimiento…, te digo,  y tú añades que eso es sólo el principio…, que da igual… Nos hemos quedado callados, y después de tanta risa, el silencio parece un remanso fresco de calma voluptuosa. Nos hemos callado y mientras tú piensas en futuras citas, inminentes, con la mujer que pide sólo fidelidad y comprensión, o aquélla que decía el color de su pelo y poco más… Yo me quedo mascullando tus palabras de entonces y sonrío en la distancia de mi alma,  mientras pienso cómo voy a incluir en el mensaje de entrada lo único que sé que soy a duras penas: la consciencia estéril de mis días sin él.

martes, 29 de mayo de 2012

CANTO A LA VIDA…
CON TODOS MIS RESPETOS

Sepan  ustedes, que ya lo saben, que la muerte no deja tregua. Aún observo cabizbaja el sinuoso movimiento de los hombres. Sí, sí, no creo nunca comprenderles en su medida simulación de seres-sombra, si existiese… Dejen de intentarlo: se les ve; y da igual que uno aparente no enterarse, ya cultive sus frutos en un jardín privado o a vista de todos; si su dedo tenue y firme en maldad, consigue encontrarle, que lo hará..., punto y final a cada historia. ¿Y después?
Vaya.., qué desencuentro éste…, habrá que besar hasta saciarse, beber vino, deambular por calles desconocidas y sorprendentes, amar siempre el amor, de cualquier modo, perdonar, errar, errar, errar…, hasta que a uno no le quede aliento para preguntarse qué hubiese pasado si hubiéramos vivido plenamente.
Elijan muchos lugares, Benedetti, elijan arte, Sábato, elijan la cadencia en calderón, Mozart, los colores, los olores, blanco y negro, jazmín, chocolate... Lo más manido déjenlo para mañana y horaden la conciencia del instante. Coman con Rilke, al menos, una vez, rían con Sancho unas cuantas, recuerden con Proust, con Freud… Orínense sin circunloquios con Rimbaud ante los intelectos que presumen de rancios, hablen en voz muy baja con los maleducados, a ver si así se aburren y se duermen.
Tenía un miedo irracional a que no cayeses en la cuenta de todo esto.
 Digan todo aquello que no supieron por torpes (nunca es tarde), enlacen las manos ahora...
Réquiem vívido por esas pisadas certeras del momento, que resoplen otros de cordura: no tú, no tú.
No yo.

martes, 22 de mayo de 2012

“Ese momento”, de Misia…
Por las calles empedradas…
Tenemos una cita… Al atardecer… En Lisboa… Iremos al Castelo da Pena, tal vez… En violín… Nos espera uma bica a medias… Sin palabras…
“Ese momento…  te considero tan egoístamente mío...”

lunes, 21 de mayo de 2012

CUANDO TENGAS DINERO…
                                   REGÁLAME UNA CANICA, UN POEMA ROTO, UN PESTAÑEO GRACIOSO, UNAS INICIALES A BOLI QUE NO TENGAN PARALELO, UN CARTABÓN DE GOMINOLA, UNA LLAMADA DESDE UN PRADO, UN PASEO EN BICI, UNA LISTA DE FLECHAS HACIA UN LUGAR DEFINIDO, QUE NOS LLEVEN MUY LEJOS: A LA CASITA DE CHOCOLATE, O A LA VACA DE PULGARCITO, ES IGUAL..
CUANDO TENGAS DINERO, BIEN PUEDES  RECURRIR A ÁNGEL GONZÁLEZ Y REGALARME  SUS PALABRAS. PERO TE LO ADVIERTO: CUANDO LO TENGA EN LAS MANOS.. NO PODRÉ DECIR QUE NO..

miércoles, 16 de mayo de 2012

QUE QUEDE ENTRE NOSOTROS…

Dice el poeta de los pronombres, y del amor, y del amor del amor:
“Hoy estoy besando un beso. Estoy solo con mis labios”.

Y yo,
Cuando dejo de besarte ,
pienso exactamente eso.
Por eso, nunca, nunca, nunca, yo, nunca
                                                           dejo de besarte.

jueves, 10 de mayo de 2012

Quiero ahuyentar a las certezas... 
A la gente embadurnada de certezas habría que empujarles al precipicio. Por ejemplo, una cuestión sobre el universo. Hablemos de individualidad. No hago más que rememorar afectos, no hago más que recrearme en tiempos muertos, los de los muertos. Me sorprendo, tengo que desasirme de mí misma, y me sorprendo, esperando su llegada. Pero, por Dios, tanta ilusión mata de pena. ¿Es que vendrá un capítulo aparte? ¿Acaso es un folletín por entregas? No, así que punto y final aquí. Ni siquiera es tan fácil, ¿para qué asumirlo? Preferiría tener que tragarme todas las gramíneas de la novela de Casa de campo, preferiría ahogarme de calor como el cerdito- niño de Donoso y luego tragarme las gramíneas, con tal de que sucediese a las puertas del calor del verano; lo prefiero a tener que lamerme los miedos uno a uno, estas grietas de la desesperanza una a una. Supongamos que tanto esfuerzo de aniquilación de la vulnerabilidad no sirve para nada. Supongamos que no somos más que lo que hemos repetido una y otra vez: el enjuague bucal, el vaso de leche, las zapatillas de dormir, esas ganas de frases insignes, indubitables, los zapatos, los pantalones vaqueros, el color del lápiz de ojos, el blanco y negro, las notas rasgadas de Satie. Y, de repente, quise escribir Debussy,  como por encargo. Pero las teclas se rebelaron justo antes de desfallecer. Creíamos que teníamos respuestas, pero sólo enlazamos acertijos. ¿Dónde queda exactamente Vinteuil? Eso quieres preguntar, pero sigues tentado de adivinar: Vinteuil sólo es anhelo.

miércoles, 9 de mayo de 2012

 Nunca he estado en Comala.
Durante mucho tiempo quise ser una viejecita de Comala. Escuchar el agua cayendo gota a gota en una estancia vacía. Recrearme en los rumores de la gente. Yo lo supe siempre. La gente de Comala no es como el resto de la gente. Sólo están muertos. Pero viven en la tranquilidad del pasado certero y el futuro inexistente. Eso me gustaba: el ruido del agua, identificándose gota a gota con los pasos de las personas en las calles desiertas. En esas calles donde los niños no jugaban, los no niños, los no hombres, lo no-nadas.
SINESTESIA
Magnolia, lilas, azahar, higuera, hierba, lluvia, jardín, tierra, agua, madera, jazmín, violeta, tú, tiempo, miedo, miedo a qué, costumbre, día, cotidiano, objeto, tiempo, ausencia de tiempo, límites reales, dudas, dudas, tú, verso, beso, labios, miedo, sol, Aleixandre, Aleixandre, palabras, palabras, falacia, náyades, verde, asfalto, camino, caliente, tiempo, yo, descuido, más, rabia, tiempo, jarrón, Matisse, rojo, rojo, relieve, apatía, árboles, tiempo. Nada. Nada. Nada. Grito.
 La inutilidad de los suspensivos…

  Después del amor: la nada. Así que debimos demorarnos un tanto para no sentir el dolor. Si este vacío era la espera, tuvimos suerte de hallar el correlato del sentimiento abrupto en la fugacidad de la pasión.
   Después de la nada: ni siquiera el recuerdo. ¿Sabíamos que todo se calcinaría con el desdén? Ahora lo sabemos. Pero no quisiéramos darnos por enterados. El tiempo está en deuda con nosotros; sin embargo, no tiene remordimientos. No se personifica, qué inalterable y procaz.

lunes, 7 de mayo de 2012

Instrucciones arbitrarias para bailar correctamente “I’ve  lost you” de Elvis.

En primer lugar, se cierran los ojos. En segundo y último: se gira.
Se gira de forma lenta e imparable, con movimiento constante o no.

P.D. Regla implícita número 3: una vez leídas las reglas, sáltatelas.