VERANO
Te miro y sonrío y respiro muy hondamente. Espantas los insectos como si de monstruos se tratara. Me provocas ternura. Infinita. Entonces me dan ganas de rayar el espacio circundante en el que habitas. “Aquí no entres”, le diría.
Sonríes cuando el viento se lleva los papeles, ya percibes su presencia irreverente. No sabes cuánto de caricia tiene su gesto. Pero ya lo aprenderás, ya…
No hay calma capaz de calmarte tus ansias de vida, y sonrío, sonrío hondamente. Me recuerdas al mar, como una nostalgia tramada en tiempos remotos. Tienes justo justo el olor de las higueras en verano cuando conversan con el sol.
Y tú no lo sabes.
Quien fuera verano... :)
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