"Sé que ese azul radiante que lleváis en los ojos
es un cielo pequeño con un oro dormido" Vicente Aleixandre

jueves, 30 de agosto de 2012



Obligatoriamente  EX PROFESSO
?El orden no. Estaría bueno,  es… el desorden¿
LOS ÁRBOLES
 Esta tarde he subido la cortina de la habitación que da a la pescadería. No suelo hacerlo porque la palabra “pescadería” y la palabra “paisaje” distan mucho de formar parte del mismo campo semántico, en mi opinión.  Pero he subido la cortina para que entrase la luz de la tarde, esa luz casi septiembre.., y ahí estaba el regalo de hoy: los dos árboles de la calle han crecido tanto tanto, que sus ramas se han cruzado por encima de los escaparates de los establecimientos de abajo. Es decir, que si uno mira desde donde yo estoy, sentada en el escritorio, e incluso si te levantas, verás un manto perfectamente verde de hojas de diferente tamaño y colorido gama verdosa... Un bicho con poca consistencia podría ir desde el tejado de mi edificio al edificio de enfrente simplemente paseando. Me abruma esta simulación tácita de bosque en medio de la fealdad. Y me hace sonreír.

martes, 14 de agosto de 2012


SARTRE (SOLITUDE)

Cuando leas La náusea...  Abre todas las puertas, guarda los objetos cotidianos, y habita un espacio en blanco; si no lo haces, pasados los años, te asaltarán las toallas, las manchas de la madera, las sábanas coloreadas, los marcos de las ventanas, los pomos, los tenedores, las pinzas de la ropa.. Cuando leas La náusea, no olvides desalfabetizar tu biblioteca, por si acaso.. Y adoctrinarte, sin lugar a dudas, en que la paranoia es un invento siglo XX.. Y que ya le sumas uno.

  
LA PAREJA HUMANA Y LA MUERTE, A PESAR DE TODO, BAJO UNA LUNA SEMIENCENDIDA Y SEMIINCENDIADA.
   No conocí el rostro de Aleixandre. No miré cómo colocaba las manos mientras hablaba. Cómo miraba mientras leía. No estuve en la misma habitación en la que creaba versos. No fui un poeta joven dudoso de su valía en su presencia. No supe qué pensaba en sus silencios. No le vi dormir. No le vi morir. Y sin embargo, le amé con locura.

sábado, 11 de agosto de 2012


Perdóname por mis palabras.
Busco la sencillez en los gestos, el remanso de las caricias tenues. Pero el deseo me golpea fiero lamiendo esperanzas de una existencia que jamás contemplaré.
Tú sabes cuánto te quise a veces y cuánto te odié mientras te amaba.  
Por eso te hablo así. Que es como hablarme al oído.