"Sé que ese azul radiante que lleváis en los ojos
es un cielo pequeño con un oro dormido" Vicente Aleixandre

lunes, 2 de enero de 2012

Cuento tan absurdo como breve y leve

Ese gato tenía razón. Me miró fijamente a los ojos y con voz muy bronca, como la de todos los gatos que se precien de serlo, me advirtió de un peligro inminente a menos que tocase de inmediato un trebolillo verde. Una planta común serviría en su lugar. Y así lo hice. Después pensé que tal vez el gato no había hablado y que yo había presupuesto todas y cada una de sus palabras. Era la única superstición que me inquietaba. Con esa variable del color verde que no sé de dónde vino un día, cuando tengo entendido que lo adecuado es tocar madera; pues bien,  una superstición dentro de una superstición: el color verde que aleja la mala suerte. Y fin, pero se me olvidaba un detalle interesante: si el gato no es negro, entonces tocar el trebolillo verde no sirve de nada.

10 comentarios:

  1. Menudo jaleo de supersticiones, menos mal que yo no lo soy, tengo o no tenga razón el gato.
    Besotes.
    Mundoyás

    ResponderEliminar
  2. Muy buena composición. Y cumple lo que promete, breve y leve. Yo no he escrito nada sobre el gato...

    ResponderEliminar
  3. Pues yo lo de la madera si te cruza un gato no lo había oído nunca... Yo es que me gustan los gatitos negros, ya me pueden caer mil maldiciones que como vea uno y se deje tocar allá que voy... Y sí, soy consciente de que algún día mis encuentros furtivos con gatos desconocidos acabarán mal jajajaj

    Besines de todos los sabores y abrazos de todos los colores.

    ResponderEliminar
  4. Yo no soy supersticiosa, pero seguro que me acuerdo de tu relato cuando se me cruce algún gato negro jajaja Cortito pero me ha gustado mucho :)

    Besos!!

    ResponderEliminar
  5. pues a mi los gatos negros me encantan, son taaaaan monos ^^ y también me gusta pasar por debajo de las escaleras, no se, es divertido xD sin embargo suelo tocar madera aunque cada vez menos, ahora me toco la cabeza, el serrin también es parte de madera no? xDDDDDDD

    bessos!

    ResponderEliminar
  6. Superticiones que se sobreponen, colores que se enfrentan, la trepidante sucesión de dudas inacabadas, tal vez ese fuera el peligro que el gato anunció: La incertidumbre

    Un abrazo sin duda de seis segundos!

    ResponderEliminar
  7. al final tanta superstinción me ha dejado loca! pero igual aunque no sirva para los gatos que no son negros, sirve para otra cosa, vete tu a saber...

    :)

    ResponderEliminar
  8. Ja, ja... al final los gatos negros no van a ser tan terribles.

    Besotes.

    ResponderEliminar
  9. Hay un buen juego para escribir en el mundo de las supersticiones... es una buena idea, sí!
    Breve sí. Leve... puede. De absurdo no tiene nada. Quizá sí algo "descolocador", cuando se lee de un primer tirón. Pero lo que llevo leyendo de ti me parece tan pleno, tenga la extensión que tenga, que lo entiendo más como una autoreflexión a los miedos del propio narrador, que como un relato absurdo, como marcas. :)
    Y paso, sí... paso por aquí porque me gusta lo que leo, cada semana.
    La que viene, más, eh???

    Hell.

    ResponderEliminar
  10. Me gusta la auto reflexión enredada que enreda aún más al lector

    ResponderEliminar