"Sé que ese azul radiante que lleváis en los ojos
es un cielo pequeño con un oro dormido" Vicente Aleixandre

martes, 20 de noviembre de 2012

Para Andrés:
El niño verde
   Había una vez un niño. Un niño verde. Que vivía dentro de una burbuja transparente, pero con olor a magnolia. Las ventanas de la burbuja daban a un precioso bosquecillo ajardinado, con un banco de madera y una mesita de madera. En las ramas de los árboles había muchísimos animalitos graciosos: pájaros, Koalas, y algún que otro gato (los gatos no le gustaban mucho, pero éste se empeñó en quedarse en la burbuja, y el niño no tuvo valor para echarlo sin llorar, así que lo dejó quedarse). El niño pronto descubrió que se sentía muy a gusto en aquel lugar. Casi siempre hacía sol, y alguna vez, para no olvidar el romanticismo y para que los árboles pudieran mostrarse plenos, llovía, llovía mucho. En esas ocasiones, el niño cerraba la puerta que daba al jardín y se quedaba dentro de la burbuja pensando en sus cosas. Componía canciones y poemas. Un día pensó que escribiría poemas y empapelaría tooooda su burbuja con palabras preciosas, llenas de sentimientos de amor. No excluyó el desamor, ni los poemas sobre gatos, ni los que hablaban de las rosas, ni del paso del tiempo, ni los que sólo eran juegos de sonidos. Los puso todos, por toooooda su burbuja. Dentro, también tenía una sillita de madera desde la que se podía observar cada palabra desde cerca. Una tarde de lluvia, sentado en su sillita, contempló estupefacto uno de los poemas que estaba colocado justo debajo de su pie izquierdo. Decía así: “Sobre la arena del mar, el sol es más legible”. Entonces, colocó su sillita junto a los árboles del bosque y trepó para ver más allá, mucho más allá, mucho más allá… Hasta que notó cómo algo rozaba sus zapatos verdes, por supuesto… Estaba apoyado en su burbuja, que le empujaba en dirección a la playa… Ya podía ver las olas.., ya olía el agua del mar y la brisa le mojaba la cara… Escuchaba a las gaviotas… Sentado por primera vez en la arena comprendió, agradecido, lo que su burbuja había hecho por él.   

1 comentario:

  1. Hay que ver la de cosas que hace el niño verde... jejeje... Muchas gracias por la historia.

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