Si me confirmas con tu cuerpo
álgido, ávido, colocado diametralmente opuesto al mío,
cederé a este razonamiento vago, de constantes pésimas.
No lamentaré haber esculpido el odio zarandeado contra el tiempo.
Haber escupido tu nombre como una extraña e ímproba sustancia dentro de mí.
Te colmaré de cánticos, te lo prometo,
te colmaré,
si hoy lentamente tus brazos se enlazan,
simplemente,
cálidamente alrededor de los míos…
;) suave...
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