No sabía que en la guerra hay monstruos más terribles que el hombre. Los hay. Yo los vi. Esparcidos y derrotados, convulsos y lastimeros. Odiaban con desgana y sin atisbo de duda. Contradictorios. Ni siquiera lloraban sobre los cuerpos muertos. Ni siquiera saludaban con ademanes de despedida. Estaban muy lejos de nosotros ahora. Unos argumentaban el robo de sus chaquetas, sus botas, sus calcetines, alguna camiseta rota; otros arrancaban pedazos inacabados de alimentos podridos. Los había que reían a carcajadas frente a la carne inerte. Escupían y maldecían porque el odio es odio al fin y al cabo.
Tal vez no lo vi. Puede que lo haya soñado. A veces por la noche me asalta el miedo. Y me empujan al campo de batalla desde la oscuridad. Oculto la cara entre las manos y lloro. Pero nadie me escucha. Y tengo que elegir: o la muerte o el asesinato. Alguien me aparta con fuerza las manos del rostro. Evidentemente elijo morir.
Caray. Si a tu alrededor solo hay muerte y dolor elegir entre matar o morir no es nada fácil y parece que el protagonista de esta historia es bastante sensible como para tomar la elección que pueda salvar su vida...
ResponderEliminarBesines de todos los sabores y abrazos de todos los colores.
¡Me ha gustado mucho! tienes mucha fuerza al escribir
ResponderEliminarQue duro Teresa, me has trasladado a la típica trinchera de película con sus nieblas y sus muertos, me ha gustado mucho. De película.
ResponderEliminarMundoyás
Nunca es fácil elegir entre dos cosas, pero elegir entre la muerte y el asesinato, creí que sería menos perturbador si la vida dependiera de ello. En este caso el protagonista eligió morir, eso sí que es una sorpresa para mí.
ResponderEliminarMe ha gustado leerte esta semana :)
Dura elección... Supervivencia o asesinato... Veo que en este caso, ha sido generoso con los demás y no consigo mismo. Brillante relato, lleno de garra y descripción. Me ha gustado y mucho.
ResponderEliminarSaluditos desde mi mirilla :D
qué bonito escribes, da gusto leerte.
ResponderEliminarLos hay, y tus palabras, en el tiempo de su lectura, los dejan al descubierto.
ResponderEliminarCreas un escenario de gran fuerza interpretativa, desgarradora.
Magnífico relato
a veces es tan difícil elegir que el destino lo hace por ti.
ResponderEliminarUn placer.
Wuoahw!
ResponderEliminarQué corto pero qué bien narrado. Ni más ni menos.
Mini-relatos de los que me gustan.
Felicidades!
Hell.
Difícil elección... matar o morir. Parece que lo más normal sería hacer lo que fuera por sobrevivir, pero tu prota optó por lo contrario.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho :)
Besos!!
Difícil decisión y sin embargo al decidir morir, demuestra la mayor de las valentías.
ResponderEliminarUn abrazo.
Uff, muy fuerte lo que dices en tan pocas palabras, bien condensada toda esa monstruosidad. Tan horrible como para morir.
ResponderEliminarBesitos
Como no es un relato propiamente dicho, no quiero enredarme en preguntas acerca de qué, quién, cómo o cuando. Me voy a quedar con tu estilo, con lo bien que eliges las palabras, con la facilidad con la que fluyen en tu teclado. Muy bien.
ResponderEliminarUn saludo,
Aarón