Tenía la sensación de haber escuchado tantas veces esa canción… Hubo una adolescencia perdida para mí, en la que el terror por el desconcierto dejó paso a una música apasionada y delirante. Beethoven, Chopin, pero, sobre todo, Satie… Me balanceé a su ritmo durante los paseos al instituto con mil poemas apretujados en el bolsillo. Grababa fragmentos de obras desconocidas, A veces un sonido me remitía a otros y así, cadencias, repeticiones, hasta que apareció, por primera vez, en una película argentina, después…, en cualquier otro lugar. La misma melodía asociada a momentos muy dispares. Adoré el violonchelo, lo adoré como se adora el cuerpo de una mujer hermosa en sus formas. Las curvas del instrumento alado también remitían a las mías propias, mi cintura. “Ese hueco evanescente que recorrías con los dedos después del amor, plena de suavidad, la piel, y de locura”. Entonces Bach, siempre Bach.
"La misma melodía asociada a momentos muy dispares." Me encanta esa frase :)
ResponderEliminarBonito relato, breve pero repleto de emociones.
Besos!!
Pura poesía en prosa. Muy emotivo en tan pocas palabras.
ResponderEliminarFelicidades!
Hell.
Me gusta mucho la frase de esta semana porque tengo la sensación de estar en un concierto y, sin duda, Bach sería perfecto para componer las melodías.
ResponderEliminar;)
Corto, pero muy, muy intenso. Creo que nos regalas un cúmulo de emociones que me hacen marchar de aquí con una sensación de paz.
ResponderEliminarBesines de todos los sabores y abrazos de todos los colores.
Sinceramente, a sido un órgasmo. Esta semana estás en mis preferidas. Felicidades.
ResponderEliminarMundoyás.-
Me encanta como has ido intensificando el ritmo. Estoy de acuerdo con lo que dice Andrés más arriba, ha sido como un orgasmo musical.
ResponderEliminar¡Un saludo!
Logras que las palabras transformen el texto en un pentagrama que se desliza armónica y esponetáneamente a la vez sobre la piel del momento.
ResponderEliminarComo el agua que busca su camino, al fin y al cabo Bach es río en alemán :)
Un abrazo d6s
Qué bonito! amor y música, música y amor... nunca fueron tan de la mano como en tu relato. Breve, pero intenso, como deben ser las cosas buenas.
ResponderEliminarSe nota que eres una amante de la música. Conjugas en tu relato la melomanía con la precisión descriptiva. Me ha gustado.
ResponderEliminarBesotes.
a mi si te digo la verdad se me ha hecho corto, podías haber estado hablando de música un rato más y me hubiera seguido meciendo en ella :)
ResponderEliminarbessos!
Muy bonito, sí. La música nos guía en la vida, en el sexo, en todo. Canciones que significan vidas :)
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